miércoles, 20 de enero de 2010

Cuando perdí la felicidad.

No puedo poner una fecha exacta a tan fatídico hecho, pero supongo que esto ocurrió a partir del año 2000. El tan temido efecto no produjo ningún cambio en los sistemas informáticos, pero sí en mi forma de ser. Por entonces ya había consolidado la relación con la que hoy es mi mujer. Hasta entonces era feliz, llevaba con tranquilidad y aproba mis asignaturas de psicología, pero... hubo algo que rompió esa quietud. ¿Qué fue? Bueno, por aquel entonces cierto es que se incorporó un jefe que era bastante exigente, aunque a su marcha me mostró su admiración por mí y el trabajo que había desempeñado. En el terreno familiar también he de reconocer que mis padres estaban pasando una crisis que lograron superar... Con mi novia no tenía ngún problema. Ella era mi desconexión total. De todos estos acontecimientos me quedo con lo de mi jefe y un compañero un poco trepa que no supo afrontar un fallo que cometió, y al cual tuve que enfrentarme ante el jefe que he citado anteriormente. Creo que desde ahí esa inseguridad que tanto mi psiquiatra y mi psicologa han señalado se disparó.
Desde ese momento todo fue un cúmulo de disparates ante los cuales yo no era consciente. Tenía que revisar una y otra vez todo lo que había hecho. Recontar documentos, material,... en casa daba vueltas y vueltas al asunto. Incluso en mis momentos de ocio no paraba de pensar en ello. Un día incluso, estando con mi familia comiendo en un restaurante, me excusé un momento, tomé un taxi hasta mi oficina y revisé unos documentos que pensaba que estaban mal redactados y hasta que no los comprobé no regresé a la reunión que me había ya perdido. ¿Había adelantado algo? No. Ahora se que no, pero se que volvería a hacerlo y eso es lo peor.

No hay comentarios: